Pegamos con silicona transparente un espejo que nos han regalado a una tabla de madera de okumen (en este caso, por ser mas ligera que el conglomerado) dejando unos 5 cm extra y bien repartidos para conformar lo que será el marco.
Utilizando la misma silicona como adherente, colocamos las pequeñas piedras, rellenando por secciones la madera, haciendo que encajen o monten ligeramente. El mismo grueso de la capa de silicona hará que a pesar de las irregularidades las piedras queden bien sujetas al presionarlas ligeramente.
Utilizando la misma silicona como adherente, colocamos las pequeñas piedras, rellenando por secciones la madera, haciendo que encajen o monten ligeramente. El mismo grueso de la capa de silicona hará que a pesar de las irregularidades las piedras queden bien sujetas al presionarlas ligeramente.
Como inevitablemente por las mismas irregularidades del material quedaran huecos,
para que no se vea ni la madera ni la silicona, esparciremos tierra
y suavemente la apretamos para que penetre y rellene.
Hay que dejar que seque muy bien todo antes de inclinar el espejo para barrer el sobrante con una brocha.
En el supuesto de que alguna piedra se nos desprendiera,
la podemos pegar de nuevo en su sitio con pegamento.
Se puede optar por perfilar el marco con un listón de madera o dejarlo tal cual, porque el resultado es
excepcional.