Dado el éxito conseguido con la anterior, volvemos a hacer otra lámpara con retales de vidrio,
pero esta vez de menor tamaño, y con predominio de tonos claros... ya que va destinada a una habitación poco iluminada.
Nos servirá esta ocasión para destacar algunos detalles del montaje.
Antes de todo colocamos la arandela redonda ya estañada en la parte superior del molde, y en la parte interior del molde la tapa o remate invertida. Ambas quedan sujetas firmemente con un tubillon y dos roscas.
Comenzamos entonces soldando a la arandela la primera hilera de vidrios...
Y continuamos encajando las diversas piezas, procurando que los nervios de la soldadura nos queden rebosantes de estaño...
Una vez que está casi completada la forma en el molde, invierto la posición
y comienza a perfilar la hilerra del remate final....
sin importar que queden huecos vacios, que se rellenaran posteriormente.
Otro aspecto importante es el refuerzo final, con un alambre de cobre que fija por soldadura para dar consistencia a la forma...
La pátina de color negro la dejamos unas dos horas, antes de lavar con agua...
ya solo colgarla en su sitio...
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