Vitral. Lamparas, pantallas y objetos diversos de cristal o vidrio realizados con la técnica de Tiffany, Artesanias de Pachi.
viernes, 8 de julio de 2011
jueves, 7 de julio de 2011
miércoles, 6 de julio de 2011
CLASIFICACION DE DIFICULTAD DE LOS PROYECTOS.
Básicamente se trabaja de dos formas distintas: el trabajo en plano y el trabajo en volumen.
TRABAJO PLANO.
TRABAJO EN VOLUMEN.
TRABAJO PLANO.
El trabajo con vidrio en plano se realiza en horizontal, directamente sobre la superficie plana de corcho donde hemos adherido y plastificado la plantilla, y sobre la cual vamos colocando las distintas piezas, siendo el corcho de trabajo de soporte del proyecto artístico.
El resultado es un objeto plano, de mayor o menor tamaño, y con distinta forma, con más o menos piezas, que se puede clasificar en dos categorías:
1.1) OBJETOS DE UN SOLO PANEL.
1.1) OBJETOS DE UN SOLO PANEL.
Con un solo panel grande podemos hacer una cristalera para la ventana o la puerta de la casa. Con un solo panel de tamaño mediano podemos hacer una cristalera para la puerta de algún mueble. Y con uno pequeño podemos hacer un colgador o una esquinera para una ventana, un marco de fotos o de un espejo, la esfera de un reloj, etc.
1.2) OBJETOS DE VARIOS PANELES.
1.2) OBJETOS DE VARIOS PANELES.
Con varios paneles (sean iguales o no en su tamaño, o de igual o distinto dibujo y/o igual o diferente número de piezas) podemos hacer muy diferentes objetos, y requerirá para el montaje de los paneles que nos fabriquemos un molde para su montaje.
Así con paneles de igual tamaño podemos realizar un biombo o una pantalla de paneles, o plafones de pared. También podemos crear figuras, sean para colgar o para poner de pié, ya sean aisladas (un angelito) o en composiciones (un móvil de techo de angelitos, un belén). Flores, adornos para el jardín. Podemos fabricar distintas cajas, terrarios, maceteros, comederos y/o bebederos de pájaros, portalápices, portavelas, casitas (aisladas o en composiciones, como todo un poblado).
TRABAJO EN VOLUMEN.
El trabajo en volumen se realiza trabajando en vertical (por oposición a la anterior categoría) ya que las piezas de vidrio se van encajando directamente sobre el molde confiriéndole el volumen. (Aunque para el corte y pulido de las piezas se utiliza la superficie de corcho, el objeto se va montando y completando sobre el molde).
Así podemos fabricar pantallas de distintas formas más o menos semiesféricas. Lógicamente los volúmenes pueden agruparse en diversas composiciones: una lámpara con varias pantallas, una lámpara cuyo pié también sea realizado con vidrios sobre un molde amen de la pantalla semiesférica, etc.
Recomendaciones para la elección del proyecto artístico en el aprendizaje:
En una secuencia de aprendizaje gradual del oficio recomendamos a quienes quieren iniciarse comenzar con un trabajo en plano, de un solo panel, de tamaño o formato pequeño y con escaso numero de piezas (de entre cinco y doce piezas): por ejemplo, la realización de una figura plana simple.
A continuación, se puede pasar a otros objetos planos de una mayor complejidad, sea por el mayor formato o por el mayor número de piezas: por ejemplo la puertecilla de mueble o un colgador plano para ventana, o bien un marco, etc.
Aconsejamos posteriormente realizar un trabajo en plano pero esta vez ya de varios paneles. Con la repetición de paneles (de igual o distinto diseño) se logra el perfeccionar las mismas técnicas. Y en todo caso, la reiteración y monotonía del mismo modelo se complementa con la novedad que supone la ejecución de un primer molde y el montaje del objeto mediante la soldadura de los paneles entre sí.
Tras una primera lámpara de paneles puede desearse la iniciación del trabajo en volumen con molde, por variar la forma de trabajar.
Finalmente decir que la creación de un panel plano de formato grande, para cristalera de ventanales y/o puertas, es un proyecto para personas que tienen mayor experiencia, ya que por su tamaño y número de piezas exige más tiempo de realización y mucha precisión, lo que puede cansar a quien se está iniciando. Asimismo requiere de especiales habilidades técnicas para el refuerzo del panel y su correcta instalación.
De todos modos, aunque es siempre el aprendiz quien decide su proyecto, el maestro es quien aconseja o desaconseja conforme vea el progres de las capacidades y habilidades del aprendiz.
MOLDES
Los moldes que precisamos para fabricar ciertos objetos (como lámparas) pueden ser o comprados o fabricados por uno mismo.
Para aquellas lámparas semiesféricas (no de facetas o paneles planos) podemos adquirir moldes de plástico que se emplean en manualidades en lo que llaman el “falso tiffany” (que consiste en pegar cinta de plomo adhesiva y pintar el plástico para imitar el vidrio). Esos moldes los fabrican en diversas formas y tamaños.
Como hacer moldes de cartón para pantallas de paneles planos.
Para hacer las lámparas de facetas o paneles planos podemos fabricarnos nuestros propios moldes, con cartón fino pero resistente (del no ondulado) que podemos rescatar de las tiendas de revistas y fascículos o de cajas de pequeños electrodomésticos, cuando se deshacen de ellos.
Para confeccionar el molde basta con tener la plantilla integra de un panel. Nos aseguraremos de que está muy bien recortada con tijeras, por dentro de la línea de su perfil (con ello nos aseguraremos de que la cara del molde de cartón es un poquito mas pequeño que el panel de vidrio que hagamos, lo que nos facilitara luego el ensamblaje de paneles con la soldadura sobre el molde).
Esa plantilla recortada la proyectaremos varias veces sobre el cartón, de forma contigua, dibujando tantos paneles como caras vaya a tener la pantalla o lámpara.
Una vez realizado el dibujo completo de la pantalla en el cartón, hay que dibujar las distintas pestañas, tanto por arriba como por debajo de cada panel, y finalmente por uno de los lados.
A continuación el dibujo, con las pestañas, se recorta con tijeras.
Pasaremos luego la cuchilla sobre todos y cada uno de los lados de los paneles dibujados, para facilitar su doblez, pero con la precaución de solo rasgar la superficie del cartón, sin llegar a cortarlo del todo: se trata sólo de un corte superficial para permitir que el cartón se doble y conformar la figura de la pantalla.
Una vez doblado, pegamos con cola blanca la pestaña lateral que une los paneles y así queda cerrado el cuerpo de la pantalla.
Cuando seque, podemos reforzarlo sobreponiendo cinta de embalaje.
Añadiremos un refuerzo en la base, y otro en la parte superior, para darle solidez. Para ello, confeccionamos dos piezas, con la forma que corresponda al número de paneles o caras (triangulo, cuadrado, pentágono, hexágono, heptágono, octágono,…), y con las medidas de cada lado que se corresponda conforme a la medida (superior o inferior) de cada panel. Dibujaremos dichas piezas en el cartón, las recortaremos y las pegaremos con cola blanca a las pestañas de la base y parte superior. Una vez secas podemos también usar cinta de embalaje para dar más solidez a nuestro molde.
El uso del molde no reviste especial complicación. Confeccionados todos los paneles de vidrio (con sus piezas soldadas), se unen entre sí con suficiente cinta aislante para sujetarlos, y se sobreponen al molde uniéndolos con mas cinta. Se procede entonces a soldar una a una todas las uniones de los paneles, por fuera. Luego se desmolda con sumo cuidado y se procede a soldar por dentro todas las uniones de los paneles.
Cuando hayamos terminado de usar el molde lo limpiamos de restos de soldadura y lo guardaremos. Aunque se estropean con el uso, como son fáciles y baratos de hacer no hay problema en reponerlos. Tienen la ventaja de que se pueden confeccionar nada mas elegir el modelo la plantilla, antes de ejecutarlo en vidrio, con lo que podemos comprobar el tamaño adecuado de la pantalla y su idoneidad respecto al soporte que pretendemos utilizar.
Para confeccionar el molde basta con tener la plantilla integra de un panel. Nos aseguraremos de que está muy bien recortada con tijeras, por dentro de la línea de su perfil (con ello nos aseguraremos de que la cara del molde de cartón es un poquito mas pequeño que el panel de vidrio que hagamos, lo que nos facilitara luego el ensamblaje de paneles con la soldadura sobre el molde).
Esa plantilla recortada la proyectaremos varias veces sobre el cartón, de forma contigua, dibujando tantos paneles como caras vaya a tener la pantalla o lámpara.
Una vez realizado el dibujo completo de la pantalla en el cartón, hay que dibujar las distintas pestañas, tanto por arriba como por debajo de cada panel, y finalmente por uno de los lados.
A continuación el dibujo, con las pestañas, se recorta con tijeras.
Pasaremos luego la cuchilla sobre todos y cada uno de los lados de los paneles dibujados, para facilitar su doblez, pero con la precaución de solo rasgar la superficie del cartón, sin llegar a cortarlo del todo: se trata sólo de un corte superficial para permitir que el cartón se doble y conformar la figura de la pantalla.
Una vez doblado, pegamos con cola blanca la pestaña lateral que une los paneles y así queda cerrado el cuerpo de la pantalla.
Cuando seque, podemos reforzarlo sobreponiendo cinta de embalaje.
Añadiremos un refuerzo en la base, y otro en la parte superior, para darle solidez. Para ello, confeccionamos dos piezas, con la forma que corresponda al número de paneles o caras (triangulo, cuadrado, pentágono, hexágono, heptágono, octágono,…), y con las medidas de cada lado que se corresponda conforme a la medida (superior o inferior) de cada panel. Dibujaremos dichas piezas en el cartón, las recortaremos y las pegaremos con cola blanca a las pestañas de la base y parte superior. Una vez secas podemos también usar cinta de embalaje para dar más solidez a nuestro molde.
El uso del molde no reviste especial complicación. Confeccionados todos los paneles de vidrio (con sus piezas soldadas), se unen entre sí con suficiente cinta aislante para sujetarlos, y se sobreponen al molde uniéndolos con mas cinta. Se procede entonces a soldar una a una todas las uniones de los paneles, por fuera. Luego se desmolda con sumo cuidado y se procede a soldar por dentro todas las uniones de los paneles.
Cuando hayamos terminado de usar el molde lo limpiamos de restos de soldadura y lo guardaremos. Aunque se estropean con el uso, como son fáciles y baratos de hacer no hay problema en reponerlos. Tienen la ventaja de que se pueden confeccionar nada mas elegir el modelo la plantilla, antes de ejecutarlo en vidrio, con lo que podemos comprobar el tamaño adecuado de la pantalla y su idoneidad respecto al soporte que pretendemos utilizar.
Como hacer moldes 1/3 de madera para pantallas redondeadas.
Con madera de balsa y cola blanca podemos confeccionarnos moldes reutilizables para fabricar lámparas que representan un gajo de tan sólo 1/3 de la figura total. Con dicho molde haremos sucesivamente las tres carcasas de de vidrio que unidas formaran la pantalla final.
Lo primero es decidir cual va a ser la forma que deseas para hacer la pantalla, pero teniendo en cuanta que a mas recta resulta mas sencilla y cómoda de trabajar (al permitir piezas de mayor tamaño) y que a mas curva mayor complejidad y dificultad (pues exige mas piezas al ser de menor tamaño).
Decidida la forma hay que dibujar la plantilla de 1/3 de la figura, y su sección o perfil, discriminando en capas de 20mm (que es el grosor que tienen las tiras de madera de balsa). Como lo que vamos a hacer es un molde de 1/3 de circunferencia, le corresponden 120º (de los 360º), pero por precaución (por si hay que hacer coincidir el diseño) le añadimos 10º mas a cada lado, obteniendo finalmente una plantilla de 150º.
Hay que preparar entonces los materiales. Las tiras de madera de balsa, si son estrechas, habrá que unirlas con cola blanca, para crear planchas a la medida necesaria.
Del dibujo haremos copias, y recortaremos una pieza a pieza, haciendo asi una plantilla completa e independiente para cada una de las distintas capas de 20mm; note olvides de numerarlas. Cada plantilla numerada la traspasamos dibujando sobre la madera, y numerando tambien las piezas de madera. Hazlo de forma que aproveches bien las planchas de madera.
A continuación se cortan las piezas numeradas de madera.
Sólo queda pegar las distintas piezas de madera, primero por bloques, y luego uniéndolos entre sí, siguiendo el orden de superposición de las capas y piezas numeradas, hasta completar finalmente la figura en altura.
Finalmente con una cuchilla y con una lija, cortaremos y daremos formas a los bordes entre las capas de la parte exterior e interior, dejando su superficie lisa y perfectamente pulida.
A continuación trazaremos una línea divisoria por su mitad, y las de las marcas de los 120º; también le pondremos un refuerzo de madera en su interior por la parte superior para conferirle estabilidad, y anotaremos dentro sus medidas y características morfológicas.
Finalmente se puede barnizar para su mejor protección.
El uso del molde de madera no reviste especial problema: como es de 1/3 de la figura total, se trata de confeccionar tres carcasas de vidrio que posteriormente se unen entre si para obtener la pantalla de vidrio completa.
Estos moldes de madera son costosos tanto por el tiempo de fabricación como en dinero por la madera. La ventaja que tienen es que puedes hacerlos con la forma que te interese, y que tienen una mayor durabilidad que los moldes de plástico, por lo que resultan interesantes si vamos a realizar muchas veces un mismo modelo.
Su mantenimiento es sencillo, basta con su limpieza tras usarlos, y recurrir a un lijado superficial y un nuevo barnizado si están excesivamente estropeados.
martes, 5 de julio de 2011
OTROS MATERIALES Y HERRAMIENTAS COMUNES
Hay otros materiales y herramientas comunes que son necesarios para el trabajo.
Rotuladores de tinta permanente. Nos sirven para dibujar y marcar en el cristal las líneas y medidas del modelo o plantilla de cada una las piezas que temenos que cortar, asi como marcar aquellas zonas en las que hemos de perfeccionar el pulido para que encajen.
Los rotuladores tienen que ser de tinta permanente, ya que con el agua del pulido se nos borrarán los dibujos.
Se utilizan normalmente los de punta y trazo medio, y en colores negro, rojo y/o blanco o plata, siempre para que el color la marca dibujada contraste con el color del vidrio.
Los rotuladores tienen que ser de tinta permanente, ya que con el agua del pulido se nos borrarán los dibujos.
Se utilizan normalmente los de punta y trazo medio, y en colores negro, rojo y/o blanco o plata, siempre para que el color la marca dibujada contraste con el color del vidrio.
Pinceles. Para aplicar los diferentes líquidos, de mango largo y no muy gruesos. Aunque siempre se limpien tras su utilización conviene hacerse con al menos tres, de distinto color o tipo para poder diferenciarlos, ya que uno se empleará solamente para el liquido de soldar o flux, otro para la pátina negra, y otro para el barniz de acabado.
Alfileres, largos con cabeza de colores, o tipo chincheta, que son resistentes. Una vez pinchados sobre las líneas de la plantilla plastificada sobre el corcho, nos permiten verificar que las piezas de cristal con ellos inmovilizadas se ajustan a la plantilla, asegurándonos que encajan unas con otras.
Papel plástico transparente adhesivo. Se vende en rollo, y de él se ira cortando a la medida necesaria la película plastica necesaria. Se utiliza en la fase de corte del vidrio para el plastificado de las piezas de la plantilla. Se adhiere sobre la plantilla del modelo, y luego se recortan una a una todas las piezas de la plantilla del modelo, quedando cada una ya plastificadas y reforzadas.
También se utiliza en la fase del pulido, para fijar y plastificar la plantilla al corcho de trabajo. Para ello es importante cortar el film adhesivo con amplio reborde o sobrante, de forma que el film sobresalga mas allá de la plantilla del modelo: al pegarlo al corcho no solo adhiere la plantilla sino que la impermeabiliza de forma tal que puede soportar la humedad de las piezas de vidrio cuando vayamos a colocarlas encima para comprobar que se ajustan al modelo.
Cinta aislante. Se emplea para fijar entre si las piiezas de vidrio contiguas encintadas que hay que soldar sin que se separen.
Listones. Pueden ser de madera o metálicos, con agujeros para fijarloas mediante alfileres o chinchetas tipo tachuela, o incluso clavos muy finos (depende de su grosor). Una vez fijados sobre la plantilla plastificada en el corcho, nos sirven para ajustar el tamaño y comprobar la conexión de las distintas piezas de vidrio contiguas durante la fase de pulido, así para soldarlas con facilidad (al mantenerlas ajustadas) una vez que han sido encintadas.
Listones. Pueden ser de madera o metálicos, con agujeros para fijarloas mediante alfileres o chinchetas tipo tachuela, o incluso clavos muy finos (depende de su grosor). Una vez fijados sobre la plantilla plastificada en el corcho, nos sirven para ajustar el tamaño y comprobar la conexión de las distintas piezas de vidrio contiguas durante la fase de pulido, así para soldarlas con facilidad (al mantenerlas ajustadas) una vez que han sido encintadas.
Brocha plana o cepillos, para barrer y limpiar de polvo y esquirlas de vidrio la superficie de corcho donde trabajamos. A más ancha la brocha mas útil, aunque también se puede sustituir por cualquier cepillo viejo (de ropa, o zapatos u otro) siempre que sea manejable y de cerdas suaves.
Estropajos, de diversos tipos: fibra verde, blanca y aluminio. Se utilizan para lavar el proyecto artístico y limpiarlo bien de los restos que dejan tanto el flux de soldadura como la pátina negra.
Tijeras.
Unas tijeras comunes medianas normales nos sirven para cortar papel, cinta adhesiva, film plástico transparente y la cinta de cobre.
Cortador de cuchillas.
Lo utilizaremos fundamentalmente para cortar cinta adhesiva y en la fabricación de moldes. También se emplea en el encobrado de las piezas vidrio para perfilar los bordes de la cinta de cobre que han quedado superpuestos desigualmente.
Además es muy útil un viejo cepillo dental pues permiten alcanzar rincones de difícil acceso al estropajo, en el lavado del proyecto para eliminar restos del flux, soldadura y la pátina.
También es aconsejable tener tapas de botes y tapones de botellas de plástico, para utilizar como pequeños recipientes donde verter en muy pequeñas cantidades los líquidos de corte, flux de soldadura, patina negra o barniz de acabado. A menor tamaño mejor para economizar en líquidos, ya que usados no se guardan ni se reutilizan.
También es aconsejable tener tapas de botes y tapones de botellas de plástico, para utilizar como pequeños recipientes donde verter en muy pequeñas cantidades los líquidos de corte, flux de soldadura, patina negra o barniz de acabado. A menor tamaño mejor para economizar en líquidos, ya que usados no se guardan ni se reutilizan.
Finalmente, amen de folios, algunos paños y papel absorbente de cocina, y diversos líquidos de limpieza como disolvente, alcohol, jabón líquido de fregar platos y amoniaco.
SOLDADOR ELÉCTRICO
Se utiliza para unir mediante soldadura blanda de estaño las piezas de cristal encobradas. Esta herramienta tiene dos partes, el mango y la punta (de la que se venden recambios), y es muy importante hacerse al menos con un soldador, que sea potente, de al menos 90w, aunque los hay de 200 w.
Recordar que hay que vestir la protección adecuada a la hora de soldar (bata, gafas, guantes y mascarilla) y que los humos generados por la combustión, con el líquido de soldar y el estaño son perjudiciales para la salud. Hay que asegurar siempre una suficiente ventilación en el lugar del trabajo.
A la hora de soldar hay que tomar muchas precauciones por las quemaduras que podemos producir con el soldador en caliente. No dejes nada cerca del soldador, y menos aún liquidos inflamables. Cuando no lo tengas agarrado en la mano, déja descansar el soldador caliente siempre sobre un soporte adecuado.
Una alternativa muy barata a los soportes comerciales que se venden, es utilizar un simple ladrillo, puesto en de pié horizontalmente sobre su lado mas largo. En alguno de sus agujeros introduciremos por completo la punta caliente del soldador, dejando descansar solo el mango por fuera del ladrillo, sobre el corcho. Asi minimizamos el riesgo de quemarnos o quemar algo, y tendremos a disposición el soldador listo para usar.
La punta del soldador debe estar siempre cubierta de soldadura de estaño; de lo contrario no aceptará la soldadura hasta que no la reactivemos. Para ello enrollaremos soldadura estando la punta fría y la calentaremos, repitiendo el proceso cuantas veces sea necesario.
Para su mantenimiento correcto se deben limpiarse bien las puntas de los soldadores (de las cuales se venden recambios); se hace en caliente, mediante una esponja plana (tipo spontex) de humedecida en agua. Tambien puedes utilizar la estearina, y pastillas de sal de amoniaco, que limpian decapando las puntas de cobre de los soldadores de estaño reemplazando el limado de las puntas que corroe y desgasta el metal.
BRUÑIDOR
Esta herramienta o útil de encintado sirve para bruñir la cinta de cobre adhesiva, que hemos puesto en el canto y por el borde de la pieza de vidrio, haciendo presión sobre ella y aplastándola para asegurarnos que queda bien adherida al vidrio.
Si no queremos comprar los bruñidores de plástico que se venden podremos utilizar cualquier palo pulido, como el mango de madera de un pincel, o la mitad de una pinza de madera de las de tender la ropa.
PULIDORA
Cuando se corta un trozo de cristal es imprescindible pulir los cantos, tanto para evitar cortarnos los dedos, como para que asiente y se pegue bien la cinta de cobre adhesiva con la que la encintamos.
Ten muy en cuenta que para pulir, es imprescindible utilizar la protección adecuada: bata, pañuelo, gafas, mascarilla y guantes o protectores de dedos..
Se puede utilizar de forma puntual una piedra o lima pulidora para vidrio si se trata de eliminar ocasional y puntualmente a mano la rebaba de un corte, pero una buena máquina eléctrica pulidora es esencial para el trabajo, y hay que aprender tanto a manejarla como a mantenerla.
La máquina eléctrica de pulir consiste, en esencia, en un motor eléctrico que impulsa agua desde un deposito, mediante una bomba, hacia la muela de pulir de diamante, que a la vez gira montada sobre un eje.
Hay muy distintos modelos en el mercado, y lo importante a la hora de elecgir cual comprar es que tenga potencia y un buen motor.
El depósito de agua esta bajo la rejilla plástica; hay que rellenarlo en ¾ de su capacidad con agua corriente, siempre antes de enchufar la máquina. Hay quienes al agua añaden a una gota de jabón líquido de fregar platos (no pongas más si no quieres que se te desborde de espuma), a modo de lubricante casero, para evitar comprar el líquido refrigerante que venden preparado en los comercios especializados.
Cuando se acciona el motor, la bomba dirige el agua a la muela pulidora, que gira sobre un eje, y mojamos así el cristal mientras pulimos. El agua arrastra el polvo y las esquirlas de vidrio que se desprenden, acumulandolas en el depósito del agua. Por ello si se va a pulir mucho vidrio, conviene limpiar y cambiar el agua del depósito cada cierto tiempo pues, de lo contrario, si el agua se ensucia excesivamente se puede llegar a atascar la bomba con los restos.
Es imprescindible que el pulido a máquina se haga siempre con agua, por lo que a veces (si pulimos donde el agua no nos alcanza) colocaremos y sostendremos con la mano una esponja humedecida junto a la muela y/o la pieza de vidrio.
Las muelas de pulir de diamante habrá que ir sustituyéndolas según se gasten. Según se gasta la muela, podemos cambiar su posición haciéndolas subir o bajar unos milímetros en altura sobre el eje de la maquina, con la finalidad de aprovecharlas por igual en toda la altura de su banda de grano.
No obstante habra que comprar varios repuestos. Hay gran variedad de muelas atendiendo a dos variables:
1) el grueso del grano (hay cinco tipos: estandar, fina, power, superpower y turbo, según el tipo de agresividad de pulido que deseemos) y
2) el diámetro de la muela (de 25, 19,16, 6 y 3mm),
Si cortas bien y con precisión a mano las piezas de vidrio no te hará falta usar muelas de grano muy agresivas en la fase del pulido y puliras en menos tiempo. No obstante aquellos que se inician y/o cortan mal el vidrio a mano, pulen las piezas por mas tiempo, gastando mucho las muelas, y utilizando las de grano agresivo. (El pulido agresivo deja huella en el borde del canto de las piezas de vidrio, aunque se puede eliminar haciendo un segundo pulido con una muela mas fina).
El tamaño del diametro de las muelas está en relación al tamaño de las piezas de vidrio, usandose muelas de mayor diametro para las piezas grandes, normalmente en proyectos de cierto formato.
Una vez que hemos terminado de usar la pulidora, tras la jornada de trabajo, hay que proceder a limpiar maquina y muelas. Las muelas deben mantenerse limpias no solo por fuera sino también por dentro, para evitar oxidaciones, para lo cual las desajustaremos del eje y secaremos cuidadosamente. También el eje metálico lo secaremos muy bien, para evitar su oxidación.
De la maquina se retira la rejilla de plástico y se limpia el depósito, inclinándolo hacia abajo por la esquina donde tiene la ranura de vaciado; se deja correr el chorro de agua del grifo por la superficie del depósito y se arrastra el polvillo a la pila o fregadero. También bajo el chorro del grifo se limpia la rejilla.
Aunque la máquina puede tener un accesorio de pantalla por encima, no protege lo suficiente y realmente no funciona como sistema antisalpicaduras, y siempre terminas por salpicar alrededor.
Para evitar la suciedad yo coloco la pulidora dentro de una caja de plástico, a ser posible cerrada y transparente, de tamaño suficiente como para alojarla dentro con amplitud y permitirnos mover las manos cómodamente. Tambien te puede servir cualquier caja de fruta, si la tapas con un tejido plástico, como en la foto. De esta forma puliremos por el frente de la caja y evitaremos salpicaduras por los lados, encima y el fondo gracias a la protección que brinda la caja.
Hay que tener en cuenta que la caja también protege por debajo la superficie de trabajo de corcho y /o la mesa, pero siempre habrá que tener mucho cuidado de que no se nos encharque, por el riesgo eléctrico que entraña.
ALICATES DE VIDRIO
Presentan mucha variedad por el tipo de boca con la que tocan el vidrio, pero cabe diferenciar dos grandes tipos:
Abre-vidrios.
Nos sirven para cortar las planchas o los trozos grandes de vidrio, en cortes rectos. Las bocas son anchas y suelen tener remates de goma, para sujetarse bien al vidrio. Tras pasar la herramienta de corte, se hace con la boca de los alicates una ligera presión para que el vidrio se abra por la línea de corte marcada, separándose en dos trozos.
Para los trozos de vidrio más pequeños esta otra herramienta se hace más manejable, y también nos permite abrir y separar los cortes en semicírculo. La pieza negra rectangular de plástico de la parte superior tiene una marca en vertical que ha de hacerse coincidir con la línea de corte (previamente marcada con el corta-vidrio), por donde hemos de abrir el vidrio…
Muerde-vidrios.
Se usan para “morder” o tronzar el vidrio, lo que nos permite perfilar el corte de
piezas pequeñas de vidrio y así ajustarlas al modelo o plantilla que seguimos. Lasde boca muy fina nos van a permitir perfilar con mucha precisión la pieza, a base
pequeños “mordiscos” directamente al frente de la pieza de vidrio.
También es conveniente hacerse con estas otras que, con dos ruedas de corte, muerden de lado el vidrio y se manejan a modo de tijeras. Las hay con o sin saquito de tela para recoger los desperdicios, lo cual no es esencial, y se suelen emplear en mosaico.
lunes, 4 de julio de 2011
CORTADOR DE VIDRIO
Es la herramienta manual fundamental con la cual cortaremos el vidrio, por lo que es importante es que nos sea cómoda a la hora de asirla con la mano.
Las hay de tres tipos según sea su forma y la forma de agarrarlas para su manipulación:
El cortavidrios de tipo lápiz: sea con mango de madera, metálico o acrílico:
El cortador de vidrio se compone, en esencia, de dos partes: la CABEZA y el CUERPO o mango.
La cabeza de la herramienta contiene la rueda de corte o rulina, que suelen ser de carbono.
La rulina o rueda de corte es la pieza con la que realizamos el corte del vidrio, y las hay para realizar distintos cortes según el grosor del vidrio a cortar. Por eso hay herramientas con una única rulina y herramientas con una roseta que contiene varias, para cortar diversos grosores de vidrio. A nosotros nos bastará la herramienta sencilla con una rulina para cortar vidrio de 3mm de grosor.
El cuerpo o mango de la herramienta puede tener o no incorporado un depósito de aceite. Si lo tiene, no tendremos que andar humedeciendo la cabeza de corte en aceite; y si además es acrílico o translúcido, nos permitirá verificar fácilmente el nivel del aceite.
Para rellenarla (si es que tiene deposito) se desenrosca la tuerca de apertura, se vierte el aceite de corte en el deposito, ayudandote de la pipeta, y se enrosca para cerrarlo. Si no dispone de depósito interno en el mango, su uso es algo mas engorroso, pues deberemos mojar muy bien la rulina en aceite antes de ejecutar el corte de vidrio.
No obstante, para guardar y dejar descansar la herramienta cuando no se utiliza (tenga o no deposito en el mango), es conveniente mantenerla en vertical dentro de un recipiente que la sostenga, de forma tal que la rueda de corte descanse siempre abajo, sobre un algodón bien impregnado del mismo aceite de corte. Recuerda que la finalidad es mantener la rueda de corte de la herramienta suficientemente lubricada y que la herramienta se utiliza siempre con aceite de corte, nunca sin aceite.
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