Cuando se corta un trozo de cristal es imprescindible pulir los cantos, tanto para evitar cortarnos los dedos, como para que asiente y se pegue bien la cinta de cobre adhesiva con la que la encintamos.
Ten muy en cuenta que para pulir, es imprescindible utilizar la protección adecuada: bata, pañuelo, gafas, mascarilla y guantes o protectores de dedos..
Se puede utilizar de forma puntual una piedra o lima pulidora para vidrio si se trata de eliminar ocasional y puntualmente a mano la rebaba de un corte, pero una buena máquina eléctrica pulidora es esencial para el trabajo, y hay que aprender tanto a manejarla como a mantenerla.
La máquina eléctrica de pulir consiste, en esencia, en un motor eléctrico que impulsa agua desde un deposito, mediante una bomba, hacia la muela de pulir de diamante, que a la vez gira montada sobre un eje.
Hay muy distintos modelos en el mercado, y lo importante a la hora de elecgir cual comprar es que tenga potencia y un buen motor.
El depósito de agua esta bajo la rejilla plástica; hay que rellenarlo en ¾ de su capacidad con agua corriente, siempre antes de enchufar la máquina. Hay quienes al agua añaden a una gota de jabón líquido de fregar platos (no pongas más si no quieres que se te desborde de espuma), a modo de lubricante casero, para evitar comprar el líquido refrigerante que venden preparado en los comercios especializados.
Cuando se acciona el motor, la bomba dirige el agua a la muela pulidora, que gira sobre un eje, y mojamos así el cristal mientras pulimos. El agua arrastra el polvo y las esquirlas de vidrio que se desprenden, acumulandolas en el depósito del agua. Por ello si se va a pulir mucho vidrio, conviene limpiar y cambiar el agua del depósito cada cierto tiempo pues, de lo contrario, si el agua se ensucia excesivamente se puede llegar a atascar la bomba con los restos.
Es imprescindible que el pulido a máquina se haga siempre con agua, por lo que a veces (si pulimos donde el agua no nos alcanza) colocaremos y sostendremos con la mano una esponja humedecida junto a la muela y/o la pieza de vidrio.
Las muelas de pulir de diamante habrá que ir sustituyéndolas según se gasten. Según se gasta la muela, podemos cambiar su posición haciéndolas subir o bajar unos milímetros en altura sobre el eje de la maquina, con la finalidad de aprovecharlas por igual en toda la altura de su banda de grano.
No obstante habra que comprar varios repuestos. Hay gran variedad de muelas atendiendo a dos variables:
1) el grueso del grano (hay cinco tipos: estandar, fina, power, superpower y turbo, según el tipo de agresividad de pulido que deseemos) y
2) el diámetro de la muela (de 25, 19,16, 6 y 3mm),
Si cortas bien y con precisión a mano las piezas de vidrio no te hará falta usar muelas de grano muy agresivas en la fase del pulido y puliras en menos tiempo. No obstante aquellos que se inician y/o cortan mal el vidrio a mano, pulen las piezas por mas tiempo, gastando mucho las muelas, y utilizando las de grano agresivo. (El pulido agresivo deja huella en el borde del canto de las piezas de vidrio, aunque se puede eliminar haciendo un segundo pulido con una muela mas fina).
El tamaño del diametro de las muelas está en relación al tamaño de las piezas de vidrio, usandose muelas de mayor diametro para las piezas grandes, normalmente en proyectos de cierto formato.
Una vez que hemos terminado de usar la pulidora, tras la jornada de trabajo, hay que proceder a limpiar maquina y muelas. Las muelas deben mantenerse limpias no solo por fuera sino también por dentro, para evitar oxidaciones, para lo cual las desajustaremos del eje y secaremos cuidadosamente. También el eje metálico lo secaremos muy bien, para evitar su oxidación.
De la maquina se retira la rejilla de plástico y se limpia el depósito, inclinándolo hacia abajo por la esquina donde tiene la ranura de vaciado; se deja correr el chorro de agua del grifo por la superficie del depósito y se arrastra el polvillo a la pila o fregadero. También bajo el chorro del grifo se limpia la rejilla.
Aunque la máquina puede tener un accesorio de pantalla por encima, no protege lo suficiente y realmente no funciona como sistema antisalpicaduras, y siempre terminas por salpicar alrededor.
Para evitar la suciedad yo coloco la pulidora dentro de una caja de plástico, a ser posible cerrada y transparente, de tamaño suficiente como para alojarla dentro con amplitud y permitirnos mover las manos cómodamente. Tambien te puede servir cualquier caja de fruta, si la tapas con un tejido plástico, como en la foto. De esta forma puliremos por el frente de la caja y evitaremos salpicaduras por los lados, encima y el fondo gracias a la protección que brinda la caja.
Hay que tener en cuenta que la caja también protege por debajo la superficie de trabajo de corcho y /o la mesa, pero siempre habrá que tener mucho cuidado de que no se nos encharque, por el riesgo eléctrico que entraña.
Muchas gracias por tus explicaciones.
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